Esta es una descripción abstracta que hice de mí. Era una propuesta para un grupo literario en el cual participo, y la idea era que nos leyéramos al azar el texto de un compañero y adivinar quien era.
Soy un hombre de pie, fumando un cigarrillo mientras me rio
de la gente al pasar. Despiadado y cruel con la violencia a ras de piel. Un
gusano recorre mi pie, y parece que me mire con cara de asco, parece que sea yo
teniendo un buen día.
Recorro su pierna por dentro del pantalón, penetro en su
carne desnuda justo por encima del talón. Escucho su rugido y sonrío, ¡Calla
canalla!, Te lo tienes bien merecido.
¿Quién soy? ¿El malo fumando o el gusano penetrando?
Soy un gato que juega, con su pelota de hilo, con sus garras
no deja pasar esa pelota que viene y va. No tranquilos, no soy un pelota, pero
siempre que puedo, disfruto al jugar. Se acerca un pájaro bailón, que danza con
sus plumas acolorás. Pájaro rojo, eso conmigo no te va a funcionar, ya lo sé gato
jugón, porque en realidad tu eres yo.
Bailo y bailo con mis plumas rojas de pasión, buscando la pájara
que me alivie bajo el jubón, pero solo encuentro un puto gato, que se divierte
un rato, maldito jugón. Pues ahora te quito la pelota y bailo encima de ella,
solo me falta una sala grande para que aparezca la más bella.
¿Quién soy? ¿El gato jugón o el pájaro bailón?
Unas piernas eternas se esconden bajo el mar de plata, y la
cabeza del flamenco va tranquila a buscarlas. Aprovecho para alzarle una pata, y
me rio con el ruido de su zambullido.
Soy su vecino y por supuesto tengo más ritmo, odio su color
rosado, y solo lo vería bien asado… mmmm. Pero con solo un estruendoso haz de
luz, ya formo parte del pasado…
Una tormenta de rayos eléctricos sacude el cielo. El
flamenco y su vecino mueren electrocutados. Unas olas enormes rozan las nubes,
mientras un mono chulo con gafas de sol surfea. Si, ese mono soy yo, y ahora
mismo estoy sodomizando a esta gran marea.
Paro de tocar esta guitarra que chorrea, se tranquiliza el
tiempo, y luego vendrá la calma, lo presiento. Dejo la guitarra, pues no soy yo
quien la agarra. Me sacudo mi cuerpo peludo y me tiro en la arena, este sol
solo quema, y yo con estos pelos, no me pondré moreno, ¡Qué pena!
¿Quién soy? ¿El desconocido zancadilleando o el mono
surfeando?
Os miráis, me miráis, os miráis, miráis al que está mirando
lo que lee mientras yo le miro… ¿Quién soy?
No os tendré más en vilo, en realidad soy un comerciante
mercante. Y en este momento, os acabo de vender este texto cargante. Podéis
creer que os he timado, y así es, de verdad que lo siento, pero ahora tengo
bien guardado, estos cinco minutos de vuestro tiempo.
Zopenko Smith
Bravo! Me encanta! Quédate con mis cinco minutos, que bien han merecido la pena perderlos de esta manera.
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