Algunas veces cuando los
personajes Disney me invaden las entrañas me creo que la realidad no sangra.
Que la música me rodea y me transporta. Que puedo bailar por las calles, llegar
a mi casa y devolver la pureza de mi techo nocturno con una larga sonrisa de
ensueño. Lo peor es cuando dejas de creer en lo que no existe. Cuando
desbaratas la trama imaginaria del ser feliz que quieres ser. Cuando las
lagunas de esa vida que no es tuya son lo suficientemente grandes como para
creértela, y que por más que te esfuerces en reconstruirla más se diluye en ese
rio de tiempo que conforma el devenir prematuro de la triste lluvia.
Es entonces cuando todo se viene
abajo. Cuando la satisfacción de ser quien quieres ser se resquebraja y dudas.
Pero estoy cansado de esa oscuridad que me acecha. De esas sombras que con sus
dedos largiruchos me intentan atrapar. Estoy cansado de desear encerrarme en mi
lúgubre guarida de techos altos.
Es hora de magnificarme. De ser
ese gracioso personajillo que ansioso lucha por salir. Es hora de contemplar
con una sonrisa la silueta que mi tenue sombra dibuja en la arena. Y es hora de
que ese despreocupado lobo tierno y feroz vuelva a reinar en las calles.
Ya llegó la hora. Justo es
medianoche y es justo ahora cuando los rugidos de mi hambre me muerden los
tímpanos arrebatándome esa inexistente paz que reina en mis sueños y
devolviéndome a esa cruel realidad dónde todo es una mierda pero donde yo soy
yo.
Zopenko Smith '15
Maldita realidad xp. Hacia muuucho tiempo que no entraba en este blog y me he llevado una grata sorpresa. Un saludo
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