jueves, 17 de junio de 2010

El Duelo


Tema: El Calor

El silbido del aire rompía el silencio mientras los ojos curiosos se emocionaban. El aire sofocante no podía traspasar el hilo de tensión que desprendía la mirada de los dos forajidos. Uno con barba de semanas, piel curtida y ojos fríos. El otro, un adulto con cara de niño, que temblaba como un flan sudoroso. El tiempo se resbalaba cuidadosamente entre los dos hombres. La señal que esperaban apretó el gatillo, y un sonido seco rasgó el aire y seguidamente un cuerpo inconsciente, y sin más agujeros de los que debía, perdió ante la gravedad.

Zopenko Smith

No hay comentarios:

Publicar un comentario